Publicado: 05/09/2017
En nuestro club de alterne en Ibiza cada vez recibimos a más clientes que nos piden el servicio de strap on. Esta forma de explorar tu sexualidad es de las peticiones más habituales a nuestras chicas. El miedo a pedírselo a la pareja habitual o las ganas de cambiar de papel durante el sexo están detrás de esta práctica que ahora te glosamos.
Strap es la cinta de cualquier material que se usa para ajustarle algún tipo de adminículo. El strap on es un arnés al que se le incorpora un consolador. La chica se lo pone para penetrar al hombre de la forma que desee. En muchas ocasiones el uso es espontáneo, en otros marca el encuentro sexual desde el principio. La erótica de la dominación excita muchísimo.
Que una de las chicas de nuestro club de alterne en Ibiza obligue al hombre a hacerle una felación, a admirar su miembro y que termine penetrándolo es una experiencia que es útil no solo para explorar otra faceta de la sexualidad masculina sino también para conseguir orgasmos más intensos tras la estimulación prostática que ejerce el consolador. La eyaculación es más fuerte y el placer es mucho más eléctrico. No en vano, en el ano hay miles de terminaciones nerviosas que ayudan a dar más placer y, sobre todo, de forma distinta.
El cambio de rol, el sentirse penetrado y el estar a merced de la mujer forman un todo indivisible y se convierte en una fantasía recurrente en muchos hombres. Esta práctica, habitual en las relaciones entre lesbianas, se ha convertido en el juguete de moda. Solo los límites mentales de cada hombre pueden provocar que no disfrute de esta manera del sexo. La moral y otros condicionantes han provocado que muchos prefieran probar, en nuestro John Baltimore, qué se siente y cómo su sexualidad es mucho más de lo que pensaban.
